En una ocasión alguien dijo que “amigo es un peso en el bolsillo”. Qué alejado de la realidad está el que tal cosa dijo… Veinticinco años han pasado y creo a todos nos ha pasado lo mismo. Hemos buscado entre nuestros bártulos y tereques para buscar el recuerdo de los años dejados atrás, aquellos que tanta satisfacción trajeron. Hemos visto fotos de nosotros mismos donde apenas nos reconocemos, hemos vuelto a cantar canciones que una vez estaban de moda, hemos recordado amores que nos hicieron lucir nuestras mejores sonrisas. Pero lo mejor de todo es el volver a hacer contacto entre nosotros.
Mirar hacia atrás nos hace ver cuán grande es la misericordia de Dios al permitir que nos uniéramos en una misma familia, que nosotros llamamos: Hostos 82. Es casi una contraseña, una marca, una clave que nos hace sentir ser parte.
Las muchas rutas que nos ha marcado el tiempo, nos ha hecho mejores personas, gente de bien, hombres y mujeres de familia con alto sentido del valor de la amistad. El saber uno del otro, nos hace conscientes que de seguro encontraremos a algún hostosiano 82 que nos puede ayudar, sea en Puerto Rico o fuera de nuestra isla: en Estados Unidos o hasta en España.
No, amigo no es un peso en el bolsillo…es que aunque lejos, sabemos que estamos ahí para cubrirnos en amor, pensar unos en otros e inclusive orar unos por otros. Dejemos, pues que Dios sea quien haga de éste vínculo de amor uno permanente y duradero, que ni la distancia, ni las posiciones, los trabajos o los sinsabores de la vida nos separen de lo que nos hace fuertes: una clase graduada diferente, orgullosa de quienes somos, única y exclusiva.
Digamos como decía Salomón que: “un amigo es como un hermano en tiempo de angustia…”
Les amo!
Myriam
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